lo que me tiene mal de todo esto
no es que nos hayamos cortado el rostro
de un modo que sugiere más paranoia
que ganas en sí de cortarnos el rostro

lo que me tiene mal no es
que la delirada que te pegué
quede suspendida x 100pre
en nuestra ventana de conversación
o que releas y saques
conclusiones enroske
sobre lo que dije porque no sabía
qué decir pero igual te quería pegar
una delirada
o algo
 
lo que me tiene mal no es que ahora tengas
más paranoia que ganas de hablarme
más enroske que ganas de hablarme
más psycho no puedo parecer pero

lo que me tiene mal es que me quedé
con una calcomanía en la billetera
que te iba a dar cuando te viera
una calcomanía que habrías amado
y acto seguido pegado
en la puerta de la heladera
para verla todos los días
cuando te levantás temprano
a preparar el desayuno

(porque aunque me haga la copada aún no me deshice del todo
de las ganas de sentir que alguien piensa en mí
mientras la leche empieza a hervir en un jarrito
y el queso se derrite contra el metal de la sandwichera)

esto no es metáfora entendés que no me asusta
ser el fondo por defecto de una aplicación de mensajería
instantánea y apática tras lo que sin mí transcurre
esa distopía en que nuestro chat se pierde
en las profundidades del menú principal

lo que me tiene mal es que la calcomanía perdure en mi billetera
y cuando te vea otra vez ya no sea
el power ranger rojo con las manos en corazón que te prometí en secreto
que se abra por los bordes y se llene de miguitas me aterra
que después ya no pueda adherirse a las superficies

esto no es metáfora entendés que no pasa nada
si tu idea de mí se opaca y se llena de miguitas
y no se queda pegadita en tu whirlpool corazón
si puedo hacer que al menos
la calcomanía siga siendo
una impresión fresca
como las naranjas de oferta de la verdulería
guardadas al fondo de una heladera fría
para desayunarlas sin pensar en power rangers
o en impresiones a punto de ponerse feas
dos kilos a 20p que te prometí en secreto
ideal para hacerme jugo

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