Entradas

Mostrando entradas de 2018
te digo que un par de pistas tengo para hacer algo con todo esto pero por el momento sigo invocando escenas mi favorita: la autopista abierta el tren corriendo junto al mar un estadio algunas fábricas un túnel subterráneo la autopista otra vez una terminal pulcra terminal donde me revisan todas las mochilas estoy medio perdida no entiendo los carteles intento averiguar por dónde se sale pregunto: slijá, por dónde se sale? a un chico que está detrás una ventanilla que parece de informes me indica una salida al estacionamiento vuelvo sobre mis pasos atravieso una puerta giratoria me acuerdo de un cartel del banco provincia: prohibido jugar con las puertas giratorias me río a lo lejos salgo y te veo de pie al otro lado el pelo plateado bajo el sol de mediodía el baúl preparado para guardar las mochilas nos abrazamos sonreís tierno y parece que nos tenemos de siempre y medio que en realidad ni nos conocíamos conducís por la autopista tu auto
un auto x la diago con música al taco lo saqué x la trompeta desde la terraza leyendo arqueología uruguaya era ese tema de sr tomate que dice: los cuchillos que clavé / que son parte de mí / tengo ya una conexión / los veo relucir me hizo entender bocha de cosas que sentí el fin de semana

מוקשים הזהר!

Imagen
se apaga el fuego de la tarde los drones brillan como marte nos detenemos frente a una valla de cinco metros de alto que detecta el punto exacto donde se electrocuta el roce al otro lado se encienden los poblados de pastores de frontera que traían las ovejas a estos prados hasta el día en que apareció la valla y el alambre inteligente se esparció metastásico por las alturas del golán se apaga el fuego de la tarde paula cuenta tres estrellas y un par de drones sobre los campos de la antigua provincia siria paula cuenta tres estrellas y con ellas se apaga el fuego del sábado las brasitas de su pucho hacen chispas por la ventana un cenicero entre las montañas de los altos del golán un rato después nos despedimos y sin querer irme me aturdo no me aclimato al descenso aprieto los dientes y doy play a cumbias viejas para subir a un egged.co.il algo del paisaje que corre por la ventana me da vértigo o ansias de frenar el colectivo y bajarme atraves
miro el cielo en el patio mientras me prendo un tabaco uno de los últimos que me regaló mi primo israelí se ven bocha de estrellas ahora que no está la luna la próxima llena va a ser la última en esta casa después de eso toca llevarse las cacharpas a otro lado es tan difícil ser expeditiva la otra noche en el desierto del negev aprendí a encontrar escorpio por el brillo de su aguijón para ese entonces leo ya se había escondido el chico de seguridad se quedó un rato conmigo me dio su teléfono tenía la app de las constelaciones unas semanas después el chico de seguridad me preguntó qué había pasado porque vio un video de la represión de astilleros en 7 y 48 cuando se iba chicha es inútil tratar de explicarle en un inglés sintético a alguien de otro hemisferio todo lo que significa y es inútil que en otro hemisferio nos pasemos tanto tiempo hablando de arquetipos cuyos sistemas de referencia están basados en estrellas que nunca vimos esa noche e
cuando volví del puerto asomaba el sol entre nubes rotas que corrían rápido re picaba porque era casi mediodía en un corte el invierno en concepción se parecía a la nostalgia de cuando iba a gimnasia en tercer año del secundario agarraba la peatonal y le metía por rocamora hasta larroque y doblaba con los dedos cruzados para encontrarme con franco al pasar por su casa casi nunca pasaba hasta que un día pasó pero ese día justo no pasó nada igual yo odiaba gimnasia odiaba escuchar los zombies de camino al centro 12 odiaba buscar a franco odiaba pasar por zappa que ahora está cerrado esperando ser un complejo de departamentos chetos en la zona porturaria el día que pasó fue la noche que colgamos toda la noche a mirarnos como cíclopes abajo de una manta y el amor podía ser porque creíamos en el amor que duraba y creíamos que nadie nos podía gustar así como nos gustábamos y las bolsas de caramelos que comprábamos para bancar la toma no se termina
hoy vi un escarabajo en esa heladería que tomamos un helado y nos fuimos a la isla a ver la luna en auto dado vuelta el escarabajo movía bocha las patas a mí se me chorreaba la salsa que le puse arriba al helado toda apelmazada caía por mi pera y yo me la chupaba con la lengua entera mirando al escarabajo pensando en lo zarpado de estos días de cambiar fortalezas de lugar y dejar de cavar fosas a mí me gustaría ser una gran emperadora levantar amistades sobre las ruinas del romance que vayamos al río que bailemos la base que me ubiques en la palmera en alguna de las palmeras las del paseo a la isla que tomemos un helado en esta heladería me gustaría que me des vuelta como al escarabajo así capaz verías que muevo bocha las patas pero no corto a ningún lado
hola, feliz año, les cuento que estuve escribiendo cosas en una libretita que compré en retiro para escribir en el viaje cuando me viniera a uruguay concepción del pero la dejé olvidada en el bolso de la poto y todavía no la pude recuperar, así que menos transcribir nada. también estoy escribiendo a buen ritmo, me pone orgushosa, un diario íntimo del verano que será publicado en aproximadamente dos décadas, para no escrachar tanta gente en tiempo real. igual capaz pinta subir unos fragmentitos si pinta también estoy muy angustiada porque no quiero vivir más en la plata y menos quiero volver, pero a la noche cuando me acuesto a dormir pienso en mis plantas y las extraño y me cuesta dormirme la angustia atraviesa los cuerpos de formas tan raras el verano se presta al drama por ser una sucesión constante de encuentros fugaces la angustia me atraviesa el cuerpo y es un garrón también tengo fiebre porque me enfermé por estar de joda o por culpa del aire o por chapar con u